CARLOS GUERRERO SE DECLARA CULPABLE EN USA POR VENDER EQUIPO DE ESPIONAJE A GOBIERNOS; OPERÓ CON “KIKO” VEGA Y ES ACTUAL PROVEEDOR DE LA FGE

Carlos Guerrero, propietario de la firma Elite by Carga, se declaró culpable en una corte federal de San Diego por conspiración y por vender software y equipo de espionaje para comunicaciones electrónicas a gobiernos mexicanos, quienes lo usaron para interceptar y monitorear comunicaciones de sus rivales políticos, ciudadanos, empresas y medios de comunicación. 

El gobierno encabezado por Francisco “Kiko” Vega fue uno de sus clientes más frecuentes e importantes, y vigentemente la actual Fiscalía General del Estado de Baja California continúa utilizando vehículos blindados, uniformes  y otras herramientas proveídas por la empresa Elite by carga, así lo dieron a conocer los medios estadounidenses San Diego Union Tribune, Times of San Diego y en la sección de finanzas de Yahoo!.  

El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que Carlos Guerrero de 48 años de edad es propietario de varios negocios en Estados Unidos y México, admitió tener residencia en Chula Vista y Tijuana y de ser  culpable de conspiración, tras vender bloqueadores de señal, herramientas de intercepción de Wi-Fi, receptores IMSI (conocidos como "stingrays", que pueden rastrear el teléfono de una persona) y herramientas que tienen "la capacidad de hackear mensajes de WhatsApp" y correos electrónicos de personas de ambos países.

Elite by Carga también fue contratada en su momento por el ex alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, y también por gobiernos de Baja California Sur, ya que cuenta con la distribución de equipo táctico, uniformes policiales, rotulación de unidades oficiales, renta y venta de unidades blindadas, incluyendo aditamentos para cada vehículo. 

También usó el equipo para monitorear a sus propios competidores, según el acuerdo de culpabilidad, que establece que en 2015 interceptó las llamadas telefónicas de un competidor comercial no identificado “para beneficiar al consorcio del Demandado”.

Entre 2014 y 2015, Guerrero trabajó como distribuidor de una empresa italiana no identificada, mencionada solo como Empresa A en la acusación, que según los fiscales vendía dispositivos de piratería y herramientas de geolocalización. Se cree que la empresa es Hacking Team, una empresa desaparecida con sede en Milán que fabricaba herramientas de intrusión ofensivas, que fue pirateada en 2015 y los correos electrónicos internos se publicaron en línea, incluido un tesoro de mensajes que hacen referencia a Guerrero y las ventas de equipos de espionaje adquiridos por el gobierno de Baja California. 

El gobierno de Estados Unidos  acusa a Guerrero de negociar la venta de las herramientas de intercepción y vigilancia tanto a clientes del gobierno mexicano como a clientes privados que usarían los equipos con fines comerciales y personales. También está acusado de utilizar su empresa, Elite by Carga, para importar herramientas de piratería en Israel y otros países. La acusación no nombró a los otros fabricantes de herramientas de piratería, incluida la compañía que podría piratear los mensajes de WhatsApp.

Una de las herramientas de piratería más activas y documentadas que se utilizan en México es Pegasus, un poderoso software espía móvil desarrollado por la empresa israelí NSO Group, que puede obtener acceso casi completo a los datos en el dispositivo de un objetivo. México gastó unos 61 millones de dólares en contratos durante las últimas dos décadas, a menudo dirigidos a periodistas, activistas y defensores de los derechos humanos. Según una lista filtrada de números de teléfono que se cree que son objetivos de vigilancia de NSO, que NSO ha negado repetidamente, México tiene la mayor cantidad de objetivos, alrededor de 700 teléfonos, que cualquier otro país en la lista.

"La declaración de culpabilidad de hoy ayuda a detener la proliferación de herramientas digitales utilizadas para la represión y promueve la seguridad digital de los ciudadanos estadounidenses y mexicanos", dijo el fiscal federal Randy Grossman. "Esta oficina se compromete a interrumpir las actividades cibernéticas maliciosas y mitigar la vigilancia ilegal".

Se espera que el director de tecnología de Guerrero, Daniel Moreno, a quien también se hace referencia en los correos electrónicos de Hacking Team, presente una declaración similar la próxima semana, según el San Diego Union-Tribune.