Amelia llegó de Chiapas a Tijuana en busca de un mejor futuro pero fue asesinada

Tijuana, Baja California. Amelia Barrios, una mujer de 32 años originaria de Chiapas, fue encontrada sin vida y con huellas de violencia en el hotel Guaycura de Tijuana. La víctima, quien llegó a la ciudad en busca de mejores oportunidades, fue reportada como desaparecida el pasado 21 de junio por sus familiares, quienes indicaron que fue vista por última vez en el área de playas de Tijuana, tras haber visitado uno de los bares locales.

De acuerdo con los testimonios Amelia no tenía familiares en la ciudad, pero se comunicaba con ellos y sus amigos a través de redes y vía telefónica. había llegado a Tijuana en febrero con la esperanza de encontrar un futuro prometedor. Debido a la distancia, y al ya no tener comunicación con ella sus familiares y amigos iniciaron una intensa búsqueda a través de las redes sociales, ya que no pudieron presentar el reporte de desaparición ante la Fiscalía General del Estado de Baja California.

La triste noticia se dio a conocer después de que la agencia estatal de investigación informara que el cuerpo de Amelia fue encontrado en el baño de la habitación número 46 del hotel Guaycura, ubicado en la delegación del Cerro Colorado. El cuerpo presentaba múltiples señales de violencia, pero hasta el momento no se ha informado sobre personas detenidas en relación con el caso.

Este suceso ha generado indignación y consternación entre la comunidad, quienes claman por justicia y exigen que las autoridades lleven a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este crimen.

La pérdida de Amelia Barrios se suma a las más de 15 mujeres asesinadas con extrema violencia durante las últimas semanas del presente mes en Tijuana. 

La familia de Amelia, sumida en el dolor y la tristeza, espera que este caso no quede impune y que se haga justicia en memoria de su ser querido. Mientras tanto, la sociedad en general se une para exigir un ambiente seguro y libre de violencia, donde todas las personas, sin importar su origen o circunstancias, puedan vivir sin temor a convertirse en víctimas de la delincuencia.