🛑⚠️Jaime Cantón: ¿el diputado que traic!ona y alza la voz cuando le conviene?

Columna de opinión: Por Alejandro Cárdenas

En el Congreso de Baja California, las filtraciones están revelando más que simples diferencias políticas: están exponiendo las fisuras internas de un grupo que, hasta hace poco, presumía unidad total. Esta semana, un audio presuntamente atribuido a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda sacudió el ambiente político de Baja California. En la grabación, se le escucha —supuestamente— dando instrucciones precisas al encargado de comunicación del Congreso, Hugo Ruvalcaba, y a los diputados Jaime Cantón y Juan Manuel Molina para asignar parte del presupuesto publicitario a un comunicador local, Rubén Gómez.

La frase “es una instrucción, ayuden a Rubén Gómez” no deja lugar a interpretaciones. Pero más allá del contenido del audio, lo que ha encendido los focos rojos es la manera en que llegó a manos de los medios y grupos de mensajería. Fuentes al interior del Congreso aseguran que pudo ser el propio Jaime Cantón, hoy legislador local y antes uno de los colaboradores más cercanos de la gobernadora, quien habría distribuido el material. Todo indica que su incomodidad por seguir recibiendo “líneas” desde el Ejecutivo podría haberlo llevado a romper el silencio.

En otro audio, el comunicador involucrado asegura que el diputado Cantón lo confrontó por criticarlo en un programa de radio, a lo que él respondió con una frase que evidencia una relación personal rota: “¿No que muy amigo, p…•?”. Más allá del lenguaje, el mensaje es claro: lo que antes se manejaba entre camaradas, hoy se convierte en disputa pública.

Y no es la primera vez que el nombre de Jaime Cantón se asocia con conflictos. Dentro del Congreso, miembros de su equipo lo han descrito como un jefe difícil, con actitudes autoritarias y decisiones que a menudo pasan por su pareja sentimental, quien, según varias versiones, tiene fuerte influencia en su oficina. Estas acusaciones, aunque no han sido formalizadas, han circulado con insistencia entre pasillos legislativos.

Como si el escándalo no fuera suficiente, Rubén Gómez también aseguró que tiene pruebas de que una empresa de Monterrey recibe más de 300 mil pesos mensuales para repartir publicidad entre medios “alineados” en Mexicali. ¿Quién define a quién se apoya y a quién no? Según lo que se ha señalado: Jaime Cantón, Manuel Molina y Hugo Ruvalcaba. Una tríada que maneja los recursos como si se tratara de recompensas personales, no herramientas de comunicación institucional.

Jaime Cantón, mientras tanto, parece cómodo en su nueva posición: ya no como secretario político, sino como figura que se mueve entre intereses propios, ajustes de cuentas y decisiones que afectan a más de uno. En un escenario cada vez más volátil, su papel no es menor. Y aunque públicamente diga representar al pueblo, lo que ocurre tras bambalinas deja muchas dudas sobre a quién responde en realidad.